jueves, 3 de mayo de 2012

“BROMA” DE ESTUDIANTES EN SALTA: CON UN PETARDO DESTROZARON MANDÍBULA DE UN PERRO

por Carlos Estrada* ESTOS CASOS ABERRANTES no tienen explicación y se multiplican en nuestro país por la vista gorda oficial que ha creado feo vació legal frente al flagelo. La vigente Ley nacional N° 14.346 es débil y nadie la aplica con rectitud, es decir, policías, intendentes municipales, legisladores y jueces parecen desentenderse del problema. TREMENDAS HERIDAS sufrió un perro vagabundo conocido como “Dardo” en la céntrica plaza “9 de Julio” de Salta (norte de Argentina) al estallarle en la boca un poderoso petardo por aparente “travesura” estudiantil (salvo el explosivo lo haya arrojado un árbol), lo que refleja el innegable padecimiento de diferentes animales víctimas del cruel accionar de inadaptados. UN DÍA DE LA SAMANA PASADA, posiblemente a la hora 12,30, se encontraba un grupo de estudiantes del Centro Polivalente de Arte festejando de manera escandalosa y como “broma” macabra le habrían colocado un poderoso petardo en la boca al perro “Dardo”, querido por todos los vecinos (o se lo arrojaron cerca y la curiosidad animal hizo el resto); estalló, le desprendió la mandíbula con intenso sangrado, presuntas fracturas, graves quemaduras en paladar y lengua, dejando al inocente can al borde de la muerte. Un juzgado de Menores estaría “investigando” (?) la participación de dos señoritas a las que varias personas atribuyeron el acto criminal. DE MAL EN PEOR: un posible estudiante (he revisado videos y fotografías) sostuvo con una mano al perro tomándolo del cuero detrás de la nuca para mantenerlo parado, lo que estiró su cara mientras la mandíbula le colgaba porque estaba destrozada, después habría intervenido (con bastante demora) el móvil policial N° 420 y los uniformados lo levantaron sin precauciones, abriendo el baúl del patrullero para trasladarlo de manera inhumana, por esa actitud miserable el público reaccionó e impidió salir a los policías, máxime ante comentarios entre ellos de recurrir a la eutanasia. LOS RECLAMOS de personas indignadas dieron sus frutos, un veterinario habría revisado al perro, decidiendo operarlo para reconstruir su hocico, con la novedad que durante mucho tiempo deberá ser alimentado por sondas, pero lo más indignante es que el 29 de abril, Día del Animal (según fotos y noticias recibidas) lo presentaron caminando en la plaza y fue aplaudido por su “mejoría”. Pan y circo en una sociedad que va perdiendo sensibilidad, que poco se conmueve ante el sufrimiento ajeno y cuando lo hacen es para tener “notoriedad” pública (habría excepciones), es decir, primero dañaron al animal, después quisieron salvarlo y, en medio de su internación y lenta recuperación, lo sacaron (todos “felices” y de acuerdo) para mostrarlo como un mueble reparado ¿acaso hubo oposiciones? ¿el veterinario le dio el alta para exhibirlo? SIN IR MÁS LEJOS, en Capital Federal los habitantes estarían a la deriva, con alarmante porcentaje de jóvenes (de clases media y alta) inclinados a protagonizar escándalos en público. Dañan y rompen bienes ajenos, consumen a la vista de autoridades drogas y excesivo alcohol, conductas que partirían de padres que no controlan y toleran malos comportamientos de sus hijos, sumado a una política oficial que los lleva a vivir en anarquía (¿se aseguran votos futuros?) y les hacen creer que libertinaje es “libertad”, siendo moneda corriente que cometan agresiones contra gente mayor, corren picadas con automóviles y motos en avenidas de la ciudad causando accidentes, arrojan botellas de vidrio al paso de vehículos, atacan a los custodios de boliches bailables y después cuentan las cosas cambiadas acusando a los denominados patovicas (hombres musculosos y entrenados en defensa personal) de “provocación”, PATEAN A MANSAS PALOMAS QUE BAJAN A LAS VEREDAS, LE TIRAN PIEDRAS A LOS GATOS QUE VIVEN EN LAS PLAZAS, ARROJAN EXPLOSIVOS A PERROS CALLEJEROS QUE LADRAN A COLUMNAS DE MANIFESTANTES, ETC. LOS QUE USAN PIROTECNIA en la vía pública para cualquier reclamo a los gobernantes (los fiscales contravencionales y de faltas mirarían para otro lado) o "festejan" acontecimientos de esa manera, son inescrupulosos que tendrían inteligencias enanas, seguramente criados en hogares sin patrones éticos y llenos de conflictos psicológicos, mientras que los que atentan contra animales indefensos causándoles sin remordimientos heridas o muerte, son vergüenzas humanas, algo peor que repugnantes, seres que prefiero no calificar en este espacio. AUMENTA EL MALTRATO de caballos para tiro de carros, matan gatos domésticos para comerlos, hay reñideros de gallos y de perros donde se apuesta mucho dinero, es imparable el exterminio de especies silvestres, laboratorios de experimentación torturan perros, monos, cerdos, conejos, etc., individuos adultos violan canes, ovejas, caballos, gallinas y otros animales, lo que muchos juzgadores de Argentina no sancionan, entonces el mal (zoofilia, crueldad, caza ilegal, etc.) se extiende. En otro artículo comenté el caso del anciano reincidente que fue condenado el 24 de abril pasado por violar a una perra en La Pampa (con otro fallo firme de “dos meses de prisión en suspenso” en el 2009, sin medidas correctivas añadidas), además detallé las incautaciones que impulsó una médica de Santa Fe al enterarse que una yegua de cartonero tenía la vagina destruida (murió al día siguiente) y otra con grave infección genital por posibles abusos sexuales. CARLOS ESTRADA *periodista de investigación, dedicado a actividades ecuestres, experto en rescates, entendido en técnicas de rehabilitación y derecho internacional animal, proteccionista independiente de fauna salvaje con documentada trayectoria pública desde 1970. Buenos Aires, Argentina, 2 de mayo de 2012.
“Dardo” con la boca destrozada y desvanecido, sujetado del cuero por un inexperto que lo obligó a pararse, lo que estiró más los músculos de la cara y presionó hacia abajo la mandíbula desprendida.

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