sábado, 24 de marzo de 2012

MUERTE DE CABALLOS EN “CORRIDAS DE TOROS”





































FOTOGRAFÍAS DE CINCO COMPETENCIAS. EN TODAS LOS CABALLOS RESULTARON CON GRAVES HERIDAS.


MUERTE DE CABALLOS EN “CORRIDAS DE TOROS”

Noticiario Crítico de Carlos Estrada*

“El tiempo vendrá en el que los hombres miren a los asesinos de los animales como hoy miran a los asesinos de los hombres” (Leonardo Da Vinci)

Del extenso material que me envió un proteccionista español acerca de caballos heridos y muertos en “corridas de toros” (viejas noticias recogidas y cuestionamientos publicados) he tratado de resumir lo más importante.

Explica que le cubren los ojos a los caballos para que no vean al oponente y no se asusten; le taponarían los oídos con algodón o papel mojado para que no puedan escuchar al toro y les cortarían las cuerdas vocales para silenciar relinchos de miedo y dolor evitando alarma en el público.

Los inescrupulosos organizadores y los cobardes toreros tratan de montar un show “entretenido”, ocultando trastiendas.

El peto que utilizan desde hace algunos años para cubrir a los caballos es un protector de golpes, no de cornadas, y la finalidad sería que los espectadores no vean roturas de pared abdominal y salida de tripas afuera. Los equinos sufren múltiples fracturas de costillas y perforaciones en zonas blandas.

Existe en España un deporte cruel enmascarado en tradición (léase: arte de los miserables), llamado “REJONEO”, realizado por matadores a caballo que necesitan acercarse al toro para poder herirlo, lo que pone a sus animales en grave riesgo.

El "Rejoneo" a caballo

Los caballos de rejoneo -explica ANPBA- “están siendo las ví­ctimas de la brutal competencia entre veteranos rejoneadores y aspirantes al escalafón”. Unos y otros los obligan a pisar terrenos peligrosos y a realizar arriesgados cruces, lo que da lugar a una larga lista de hechos sangrientos.

Cornadas y fracturas son moneda corriente, es decir, los caballos se convierten en blancos vulnerables.

Todos los años resultan heridos y muertos innumerables equinos en las corridas de “rejoneo”. Una de las más terribles muertes ocurrió el 8 de octubre de 2000, cuando un caballo llamado BALANCÍN sufrió una cornada mortal en Zaragoza, cayendo hacia atrás; la cornada le partió 3 costillas, le destrozó un pulmón y le produjo destrucción de la masa intestinal, saliendo los intestinos por el enorme agujero de la cornada. Las impresionantes fotos fueron difundidas por los medios periodísticos.

Algunos nombres de caballos muertos: Balancín, Cagancho, Taco, Bolo, Fadista, Paseí­llo, Zurrón, Caparica, Burrito, Tintero, Quinto, Finito, Café, Mariscal, Calando, Guitarra, Duque, Deseada, Pepí­n, Dévora, Chata, Horizonte, Lorca, Camarón, otro Camarón, Macario, Quito, Napoleón, Tiburón, Malpaso, Fusilero, Alero, Datilero, Danubio, Nata, Imperial, Romance, Zurbarán, Salgueiro, etc.

A continuación lista que fue factor detonante para que se adoptaran algunas medidas de “protección” para los equinos (la capa que no salva vidas) : 17 de mayo de 2000 el caballo IMPERIAL fue herido de gravedad en el vientre, en Jerez de la Frontera, lo que derivó en una peritonitis que le causó la muerte; 20 de mayo de 2000 FUSILERO fue herido en Madrid; 1 de octubre volvió a ser corneado en el vientre, afectándole también la pleura del pulmón izquierdo, en Zafra (Badajoz); 21 de mayo de 2000 CAFI tuvo que ser sacrificado en Sevilla; 18 de agosto de 2000 caí­a herido NAPOLEÓN en Madrid; 23 de agosto de 2000 cayó ROMANCE en las Islas Baleares; 2 de septiembre de 2000 murió ZURBARÍN de una cornada en Valladolid; 13 de septiembre de 2000 murió CAPARICA por una cornada recibida en Guadalajara. Por el vientre le salí­a sangre a borbotones, uno de los peones metió una toalla entera en la herida, sacándola empapada de sangre; 15 de septiembre de 2000 murió MARISCAL en Cantabria; 1 de octubre de 2000 FUSILERO volvió a ser corneado en el vientre, afectándole la pleura del pulmón izquierdo, en Zafra (Badajoz); 2 de octubre de 2000 BURRITO resultó herido en Medina de Pomar (Burgos); 8 de octubre de 2000 BALANCÍN murió en Zaragoza de una terrible cornada en el vientre, al resbalar cuando el jinete “citó en corto” al toro. El caballo cayó hacia atrás. La cornada le rompió 3 costillas, le destrozó un pulmón y le sacó los intestinos y 14 de octubre de 2000 SALGUEIRO recibió una cornada mortal en Calanda (Teruel).

Muchos aprueban las “corridas de toros” y otros critican la muerte de esos animales en la arena, pero pocos son los que toman conciencia de los sufrimientos equinos.

Dicen que la suerte del caballo no ha mejorado, deben recibir drogas tranquilizantes para soportar ataques de los toros y lastimados son enviados a otras plazas en medios de transportes deficientes para morir después de tres o cuatro salidas a la pista. Si no caen frente a un toro, tienen que ser sacrificados por las graves lesiones que acumulan.

Si alguno se resiste a volver a la arena le aplican descargas eléctricas en los testículos, lo queman con papel encendido o lo dejan ciego.

Para que el jinete “picador” pueda vencer al toro debe lograr que este atropelle al caballo y así tenerlo cerca para clavarle la lanza.

Explica un conocedor: “En los toros al estilo español clásico, el torero principal está a pie, pero en el primero de los tres ‘tercios’ de la corrida, un jinete (el picador) que lleva una lanza larga (la pica) monta a caballo durante unos minutos. El picador provoca al toro, y cuando él atropella al caballo, le clava la pica en el lomo”.

Los especialistas en el tema hacen hincapié que los caballos empleados son altos, de más de doce años de edad, sin entrenamiento ni valor comercial. Cuando reciben heridas son cosidos sin anestesia y horas después utilizados en otra contienda.

“El toro se guía por su instinto de preservación, mientras busca la manera de huir se lleva por delante todo lo que se interpone en su camino, vallas, hombres, caballos; el caballo se siente atemorizado y por eso obedece; ambos son víctimas de la crueldad y de todo tipo de abusos que los llevarán a una temprana muerte.” (de autor anónimo)


El hombre tiene maldad, el animal instinto de conservación (de mi autoría).

CARLOS ESTRADA *escritor, periodista de investigación, proteccionista independiente, entendido en comportamiento, enseñanza, crianza, técnicas de rehabilitación y derecho internacional animal, dedicado a actividades ecuestres y asuntos de campo. Documentada trayectoria pública desde 1970.

Buenos Aires, Argentina, 23 de marzo de 2012.

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