lunes, 19 de septiembre de 2011

JINETEADAS PÚBLICAS

JINETEADAS PÚBLICAS

Noticiario Crítico de Carlos Estrada *

(informe N° 7)

ARGENTINA- El sábado 17 de septiembre de 2011 se emitió por televisión el programa “JINETEANDO” desde Carhué, provincia de Buenos Aires. “Gran Jineteada en Fortín Levalle”.

El programa hizo gala de mucho maltrato animal pero si los “tradicionalistas” lo ven bien, es señal que las tradiciones se están prostituyendo por un espacio fugaz en televisión, promoción pública y fáciles recaudaciones de dinero.

Mostraron “pialadas” de terneros. En el campo a veces es necesario que los peones dominen el lazo y puedan derribar a un animal, PERO EXHIBIRLO PÚBLICAMENTE NO LO CREO CONVENIENTE, porque se ve que los inocentes animales caen con sus patas sujetas y el paragolpes es su cara con torcedura de cuello dando con violencia contra el piso, impacto multiplicado por la velocidad y peso del animal.

Sería interesante poner en fila a familiares de estos “valientes” y en un circo romano que les hagan lo mismo y el público aplauda. No se ofendan, es lo que pienso cuando televisan esa cruel destreza, DE TODAS MANERAS DEBO RECONOCER QUE ES UNA PRÁCTICA NECESARIA EN ESTANCIAS GANADERAS Y NO PUEDO CUESTIONARLO. Por ética diferente, en los campos que frecuento nunca se permitió mostrarlo en fiestas ni fuera de horario de trabajo interno (determinadas familias tienen principios más elevados).

No hago proteccionismo fanático y conozco los actos crueles que tienen lugar en el manejo y explotación de ganado; las cosas están dadas así y no cambiarán en la mayoría de las estancias, sin embargo con un poco de sano criterio y mínima sensibilidad se podrían mejorar (atenuar) las costumbres “criollas” y formas de tratar a los animales; para eso hay que hablar de reducción de ganancias porque se necesita personal con preparación extra y estudio especial acerca del tema, es decir, contar con un equipo de peones seleccionados y bien preparados, capataces de inquebrantable rectitud e incondicional obediencia, éticos veterinarios de permanencia, etc. Ese asunto lo domino a la perfección pero no me presto a perder tiempo en enseñarlo entre gente vacía de sensibilidad, sociedad atrasada donde cuenta únicamente engordar los bolsillos con dinero.

No voy a detallar categorías, sólo orden de aparición de competidores ante las cámaras de TV:

Mario Carola (el locutor y conductor del espectáculo, señor C.L. gritó: “…palo y palo…”, “…va castigando…”, “con el rebenque va…”); Claudio Ribota (castigador, cayó a tierra. DIOS FELICITÓ AL CABALLO); Luciano Buskebich (cayó mal y de cabeza. DIOS ESTUVO JUNTO AL CABALLO); Gastón Lloret (golpeador cruel); José Muñoz (castigador cruel); Lisandro Alvarado (cayó y quedó enganchado en estribo con la cabeza casi tocando el terreno, pudo salvarse. DIOS ESTUVO CON EL CABALLO); Gustavo René (quedó a pie); Eber Pires (el caballo respondió poco ¿lo destinarán a una fábrica de hamburguesas?); Damián Novax (mientras el locutor promocionaba los golpes que recibía el caballo, el hombre voló hacia delante y cayó mal. DIOS ESTUVO CON EL EQUINO); Ariel Gili (chocó con el caballo de un apadrinador y un animal subió arriba del otro) y Carlos Raúl (¿otro golpeador compulsivo?, cayó. DIOS FELICITÓ AL CABALLO).

EN UN BREVE PANTALLAZO LAS CÁMARAS MOSTRARON UNA PRUEBA DE RIENDAS, viéndose un jinete que innecesariamente golpeaba al caballo para que apurara la carrera Y ESO NO SE REALIZA ASÍ, pero bueno… lo hacen en nombre de las “tradiciones” (?).

Nacer en el campo y andar entre caballos, asados, vino, mate y reuniones rurales NO CALIFICA COMO CONOCEDOR DE LAS TRADICIONES, ESO ES UNA FALSEDAD.

MÁS DE LO MISMO: Alberto Andreuzi (castigador); “Pelusa” Ramos (muy castigador, el locutor elogiaba por micrófono “…va buscando el botón de los corcovos…”, en referencia al punto clave para irritar al animal); Santiago Power (castigador); Héctor Toranzo (muy castigador); Luis Rivarolo (castigador); Daniel Miño (el caballo cayó de manera impresionante. QUIERA EL DESTINO UN DÍA TOMAR CRUEL REVANCHA CON EL CULPABLE); Diego Peregrino (el hombre cayó enganchado en estribo entre corcovos y habría sido golpeado en el terreno con las patas del equino. DIOS ESTUVO CON AL ANIMAL); Lisandro Alvarado (golpeador); Ariel Gili (cayó mal hacia delante y el caballo casi lo lesiona. DIOS DEL LADO DEL EQUINO); Eber Pires (castigador compulsivo?); José Muñoz (muy golpeador); Gastón Lloret (muy golpeador); “Pelusa” Ramos (muy golpeador); Héctor Toranzo (el caballo cayó de cabeza y él quedó enganchado en estribo, recibiendo aparente golpe del animal. DIOS ESTUVO JUNTO AL EQUINO); Alberto Andreuzi (voló por adelante cayendo mal. DIOS ESTUVO JUNTO AL CABALLO); Luis Rivarolo; Eber Pires (el locutor publicitó el eso del rebenque cruzado del jinete); Lisandro Alvarado (golpeador compulsivo?); “Pelusa” Ramos (muy golpeador, PERO ES DE DESTACAR QUE MOSTRÓ SER BUEN JINETE), después participó quien se llamaría Ricardo Fioramonti.

Aclaro: calificar de castigador o golpeador a un jinete de exhibición pública no es insultarlo, simplemente me refiero al exceso de uso del rebenque o de piquetes de espuelas que hacen algunos (no todos) a fin de irritar al animal para que corcovee, argumentando que con golpes repetidos y cruzados de lonja se obtiene “equilibrio”.

No es agradable ver caer a un jinete, pero analicen... los caballos son seres sensibles y nadie se alarma cuando sufren caídas y golpes, además se promociona por micrófono como “hazaña gaucha” los castigos con rebenques y talonazos de espuelas que les aplican. En su inocencia los animales no saben que eso alegra a los hombres, entonces me importa un carajo -con todo lo que amo al campo y su gente- que pueda molestar que elogie a los caballos cuando toman revancha contra los que los explotan como esclavos.

Siempre digo que hay hablar desde el conocimiento y experiencias personales: en mis inicios como defensor de los animales y también años después, al tratar de rescatar a caballos ariscos o especies salvajes -que otros habían capturado y maltratado-, cometí el error de no comprender su miedo al hombre y fui imprudente, sufriendo numerosas heridas de gravedad LO QUE HE MERECIDO por no entender en ese momento que estaba ante seres sensibles y asustados, más allá tratarse de un oso, león, lobo, caimán, mono o serpiente. Los años me dieron sabiduría y las duras experiencias y cicatrices me enseñaron a respetarlos, permitir que se tranquilicen, nunca confundirlos ni vulnerar sus derechos.

Por supuesto, es diferente en las jineteadas donde el caballo debe rebelarse porque precisamente quien lo monta no es su amigo, obligadamente tienen que ser polos opuestos que chocan y a la vez se complementan para hacer del enfrentamiento un espectáculo de riesgo (parecido a lo que decía mi maestro cuando me preparaba profesionalmente para combates sin reglas de artes marciales milenarias no deportivas), ENTONCES SEÑORES JINETES, LAS CAÍDAS Y SUS CONSECUENCIAS DEBEN TOMARSE COMO ACCIDENTES BUSCADOS Y DEBEN ACEPTARLOS COMO MERECIDOS. VALENTÍA ES NO ODIAR AL VENCEDOR EN UNA LUCHA JUSTA, pero… clavarle espuelas y golpear con rebenque desde arriba a un animal que no puede ver al rival no me parece un combate parejo. Justo sería que el hombre talonee con calzado sin tacos ni espuelas para irritar al equino y mantenga equilibrio con un brazo en alto como he visto hacer en un país del norte, de esa manera las tradiciones no se pierden y sólo se modificarían los aspectos crueles.

(Seguro que ahora aparecerán opinólogos oportunistas y “defensores” fundamentalistas a sacar provecho de mis palabras y proponer lo que no conocen, sólo para lograr “notoriedad” porque en el fondo también viven (no generalizo) del dolor animal y de pícaras cuentas bancaria y buscan “prohibir” todo. Inútiles desocupados que proliferan en Buenos Aires y de caballos, Patria y tradiciones no conocen nada.

“FESTIVAL NACIONAL DE JINETEADA Y FOLKLORE”, en Diamante, Entre Ríos (jineteadas que serían de diferentes fechas).

PARTICIPANTES: Martín Vitali; Ricardo Fioramonti (voló hacia delante y cayó mal. DIOS DIJO PRESENTE JUNTO AL CABALLO); Félix Lucas Cañas (cayó de espalda. DIOS SALUDÓ AL CABALLO); Rafael Duro (duró poco, cayó mal. DIOS DEL LADO DEL CABALLO); Agustín Valenari; Mariano Mendiburu (cayó a tierra revoleado hacia adelante y aparentemente quedó mal. DIOS DEL LADO DEL CABALLO); Carlos Arias (fue despedido hacia atrás. DIOS JUNTO AL CABALLO); Víctor Prestofelipo (quedó a pie); Juan Acosta (cayó del caballo dos veces y en el piso volvió a trepar sobre su lomo, la tercera fue la vencida y rodó a tierra. DIOS ESTUVO CON EL EQUINO); Damián Cardozo (el equino lo tiró mal y casi lo pisa. DIOS JUNTO AL CABALLO); Fabián Cisneros (cayó con el caballo y quedó tirado, tuvo que recibir auxilio. DIOS DEL LADO DEL EQUINO); Walter Sánchez (cayó de costado y mal. DIOS JUNTO AL CABALLO); Sebastián González (voló espectacularmente hacia atrás con el caballo. DIOS DEL LADO DEL EQUINO); Damián Cardozo (cayó dos veces, se levantó con el caballo y fue tirado después. DIOS JUNTO AL EQUINO. Igual debo elogiar el coraje de este jinete); Nicolás Gueites (voló hacia el frente. DIOS JUNTO AL CABALLO) y Orlando Orozco (jinete que mostró en esta oportunidad ser excelente, ya que trabajar de manera horizontal requiere especial habilidad, mucha flexibilidad corporal, es difícil y arriesgado).

ELOGIO: NORBERTO SANABRIA, BUEN JINETE, VAYA MI ABRAZO PORQUE EN ESTA OCASIÓN ME EMOCIONÓ VERLO SOSTENERSE COMO UN VERDADERO VALIENTE, REVOLEAR EL REBENQUE EN ALTO Y EVITAR QUE TODOS LOS GOLPES LLEGUEN AL ANIMAL. SI SIEMPRE ES ASÍ, DIOS LO BENDIGA.

Luis Marquioni (cayó mal. DIOS DEL LADO DEL CABALLO) y Félix Díaz (buena jineteada como la de Orlando Orozco, hombres de cuerpos elásticos).

Hace más de 25 años (concurría desde mucho antes) conocí en mis visitas al Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María (Córdoba) al popular motor del espectáculo Félix Gigena Luque (fallecido), época que frecuentaba la pista un jinete conocido como “El Manco Hilacha”. En alguna nota contaré la historia del invencible caballo “El Zorro” del que tengo fotografías, que se dio el lujo de tirar a todos los jinetes, a uno de prestigio lo mató y cuando un hermano (ganador renombrado) quiso montarlo en otra oportunidad, le fue mal; a ese caballo quisieron apuñalarlo en público y la policía lo impidió, AUNQUE HOY ALGÚN COBARDE DISFRACE LA VERDAD.

También en otros artículos relataré anécdotas interesantes de jineteadas de las décadas ’70 y ’80.

A MODO DE BROCHE DE CIERRE, UNA HISTORIA POCO CONOCIDA DE UN PRESTIGIOSO TRADICIONALISTA SALTEÑO Y SU AMOR POR LOS ANIMALES:

Publicó la revista “FLASH” en amplia nota el 22 de septiembre de 1987 “ La Casa del Teatro rescató a ‘Churrinche’ de donde vivía…”. “Mario Amaya fue ídolo en los tiempos del reinado absoluto de la radio, cuando el público deliraba con ‘CHISPAZOS DE TRADICIÓN”. “Churrinche’ fue el personaje que después de ‘Chispazos de Tradición’ lanzó a la fama a Mario Amaya, un salteño que llegó a Buenos Aires como cantante folklórico en 1926. La gente vivía pegada a la radio para escuchar los radioteatros, las famosas disputas entre ‘Churrinche´ y ‘Cain’, en ‘El Puñal de los Centauros´. El primero recordó alguna vez que en cierta oportunidad una oyente lo invitó a comer y le regaló una medalla de oro con un brillante por haber golpeado a ´Cain´ en uno de los capítulos. Cada vez que ‘Chispazos…’ se presentaba en un cine o teatro, se agotaban las localidades y la policía debía luchar a brazo partido con la gente para evitar los desbordes, las muestras de cariño hacia los buenos (especialmente ‘Churrinche’) y las agresiones contra los malos”.

En historia de la Radio , se destaca que en la década del ’30 nace “Chispazos de Tradición’ conducido por González Pulido. La radio llegó velozmente a los corazones de los oyentes y modificó horarios, ritmos y costumbres. Las compañías de teléfonos observaron que a la hora del radioteatro disminuía la cantidad de llamados, grandes tiendas tuvieron que colocar grandes parlantes para que la clientela no dejara de ir. Los empresarios exigieron que cambiaran de horarios porque estropeaban las funciones”. “Chispazos de Tradición’, fue la madre de todos los teleteatros”.
Mario Amaya me explicó cómo conoció a Carlos Gardel en Radio Rivadavia donde actuaban por separado y que la cola de mujeres para ver a ‘Churrinche´ era más larga que la de las admiradoras del zorzal criollo y éste no disimulaba cierto enojo. Amaya filmó más de veinte películas junto a grandes figuras del cine de la época, incluyendo a Luis Sandrini.

Como salteño y folklorista, a su inmenso y antiguo departamento concurrían su sobrina -concertista de guitarra- y numerosos cantores conocidos, reuniones que se prolongaban hasta altas horas de la madrugada en Avda. Corrientes al 1200 de Capital Federal, donde él y su esposa Julia “Chola” Méndez, ex actriz de teatro, ME ALQUILARON UN ALTILLO EN EL FONDO EN 1985 (cuando me quedé sin vivienda), CONVIVIENDO CON ELLOS DURANTE DOS HERMOSOS AÑOS, ocasiones que Amaya de 89 años, tomaba su vaso de vino y cantaba zambas con su guitarra, DESPUÉS ME PEDÍA QUE TOCARA CHACARERAS, CUECAS Y CARNAVALITOS CON MI GUITARRA. En esos encuentros verdaderamente tradicionalistas el anciano recordaba LA IMPORTANCIA DEL CABALLO PARA EL CAMPESINO DE SALTA, algo que también reflejan muchos libros referentes a la vida del gaucho en esas tierras forjadoras de valientes guerreros.

A fin de citarlo como documentos probatorios (lo que vale en cualquier trayectoria pública), diario “ La Nación ” nos sacó una foto en tapa de la fiesta de cumpleaños número noventa de Mario Amaya (artículo que escribió el poeta Willy Bouillon) y la principal revista del espectáculo “Radiolandia” el 6/ 11/ 1987 dice en el comienzo del artículo a dos páginas: “A MEDIADOS DE SEPTIEMBRE VARIOS MEDIOS PERIODÍSTICOS DIFUNDIERON LA NOTICIA A PEDIDO DEL PERIODISTA CARLOS ESTRADA DE QUE MARIO AMAYA…”. La nota es extensa y relata la trayectoria de “Churrinche” Y SUS PALABRAS DE ELOGIO HACIA MI PERSONA PORQUE LO AYUDÉ EN LA VIVIENDA Y POSIBILITÉ QUE LA “CASA DEL TEATRO” LO LLEVARA A VIVIR CON MAYORES COMODIDADES Y MERECIDA DIGNIDAD, siendo figura de leyenda que permanecía aislada en un sexto piso de edificio descuidado con ascensores anulados, impidiéndole concurrir a ver a sus médicos y a la vez éstos no querían subir por escaleras caracol seis pisos.

Mario Amaya “Churrinche” comentó en reportajes de la revista “FLASH” el 22/ 9 / 1987 y en las tres ediciones del diario “CRÓNICA” del 8/ 9/ 1987: “POR SUERTE CONTÁBAMOS CON LA AYUDA DE UNA SOBRINA Y DE UN ANTIGUO AMIGO DE LA FAMILIA , EL PERIODISTA CARLOS ESTRADA”.

Recuerdo que en ocasión de hacer una importante incautación de fauna salvaje en la provincia de Buenos Aires con orden judicial y sorprendernos la noche, encontramos cerrado el Zoológico Municipal de La Plata (donde he dejado en custodia oficial centenares de especies protegidas sacadas a traficantes ilegales, lo que consta en numerosas certificaciones que poseo) y tuve que avisar telefónicamente la situación, se dispuso judicialmente que entregara la fauna con el auxilio correspondiente al día siguiente, entonces pedí permiso a Mario Amaya para alojar en una sala de la vivienda a un águila, una serpiente, arañas gigantes, un cachorro de caimán, un pequeño oso, un coatí, un lagarto australiano, etc., pero la comedia de enredos vino después: el águila se escapó y voló hacia el techo de un ropero, hubo que poner carne cruda sobre una mesa para que bajara, recibiendo heridas con sus filosas garras que rompieron un improvisado protector; el caimán se fugó de la amplia bañera plástica para niños, con agua, donde lo tenían los traficantes y se escondió debajo de un mueble, atacando a quien se acercaba (por lo incómodo del “escondite” para capturarlo recibí mordida de filosos y múltiples dientes), el coatí también me mordió porque era agresivo, adulto y su hocico fino salía entre las rejas de la estrecha y débil jaula llena de remiendos, por ende, mis guantes esa noche no sirvieron. En un momento el osito escapó por escaleras y fue a un rincón de la cocina, pude calmarlo y regresarlo a su habitáculo. Nadie descansó esa noche y MARIO AMAYA Y “CHOLA” estuvieron solidariamente colaborando porque los ayudantes que habían traído las jaulas se fueron en seguida y había que atender a los animales, ubicarlos de manera que estuvieran tranquilos y sin verse unos a otros por la rivalidad entre especies. Muy de madrugada busqué una farmacia de turno y compré elementos para curarme las heridas, por suerte tenía aplicaciones antirrábicas recientes (por ataques de monos con rabia selvática), además tetabulín y varios tetanol colocados en el año por otras mordeduras más delicadas en traslados de fauna rescatada en el mercado negro. Los accidentes son inevitables en las permanentes incautaciones y clasificación de ejemplares para distribuirlos en jaulas, es decir, colaboro y no permito que otros manejen los animales que traslado aunque sean empleados expertos de zoológicos oficiales.

ESTA HISTORIA HABLA DEL AMOR QUE SENTÍA EL ANCIANO POR LOS HIJOS DE LA NATURALEZA , AUTÉNTICO TRADICIONALISTA ORIGINARIO DE SALTA (TIERRA DE GAUCHOS), A DIFERENCIA DE LAS MALAS IMITACIONES QUE HOY BUSCAN MIMETIZARSE ENTRE CRIOLLOS.

CARLOS ESTRADA (hijo de hogar patricio) *escritor, periodista de investigación, dedicado a actividades ecuestres, asesor en asuntos equinos, etc.

Buenos Aires, 18 de septiembre de 2011.

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