viernes, 19 de agosto de 2011

TRASALADO DE LEONES MALTRATADOS EN BRASIL Y UN AGREGADO ÚTIL AL LECTOR

TRASALADO DE LEONES MALTRATADOS EN BRASIL Y UN AGREGADO ÚTIL AL LECTOR

Noticiario Crítico de Carlos Estrada *

(1a. parte)

Niteroi es una hermosa ciudad al sureste de Brasil, cercana a Río de Janeiro; un paraíso por su imponente belleza serena y natural. En ese lugar ha funcionado un zoológico denominado “ZooNit”, conducido por una fundación sin fines de lucro, pero a raíz de graves irregularidades descubiertas (en 22 años no cumplieron con las normas vigentes), las autoridades del Instituto Brasileno de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (IBAMA), tuvieron que embargar el parque para evitar el movimiento descontrolado de animales, ya que en julio pasado constararon la entrega de 490 ejemplares salvajes a manos de particulares; es decir, el zoo de Niteroi perdió su licencia por no cumplir con las normas de tenencia de fauna salvaje y todos sus animales fueron desplazados a reservas previamente inspeccionadas por IBAMA.

Así fue como el jueves 21 de julio decidieron trasladar a un centro especializado de IBAMA a tucanes, arañas, monos y búhos, mientras el resto de la fauna de mayor tamaño fue repartida en lugares especiales.

“DENGO” de 11 años y “ELZA” de 10 años de edad vivían juntos muy felices desde hace más de siete años en una jaula oscura y sin espacio, hasta que decidieron separarlos y trasladar a la hembra el día 22 de julio a un zoológico de Brasilia. “Dengo” se deprimió, dejó de realizar sus movimientos diarios y se negó a comer -noticia muy comentada en Brasil-, entonces las autoridades alarmadas por el comportamiento del león enamorado que podía morir, acondicionaron un avión de la Fuerza Aérea de Brasil, sedaron al felino y lo levantaron con el auxilio de ocho hombres para trasladarlo hasta donde estaba la hembra.

“Dengo” despertó y se encontró con la grata sorpresa que a su lado esta “Elza”, el amor de su vida. La alegría fue enorme, comenzó a jugar con ella, beber agua, comió y su mundo volvió a ser maravilloso más allá de la crueldad del cautiverio de por vida.

Se informó que viven en un terreno especial, muy grande y abierto, con mucho verde, donde habrían hecho amistad con otra pareja de mansos leones y dos de tigres de bengala.

Semanas atrás comenté este caso y hoy vuelvo a felicitar a las autoridades de IBAMA de Brasil por retirar a los animales salvajes de “ZooNit” y llevarlos a lugares donde vivan con elemental dignidad, en territorios más amplios, sin deformarse y sin arruinar músculos, huesos y articulaciones, como tampoco aumentar problemas respiratorios y de conducta dentro de la tortura que significa el cautiverio (manteniendo juntos los que han convivido en pareja).Son hijos del mismo Dios que creó al hombre.

Los animales no tendrían que sufrir en su paso por la Tierra , pero desde siempre su carne es usada para alimento humano y de otros animales, se aprovechan pieles, colmillos, cueros, plumas, huevos, etc., y no conforme con eso el hombre con total insensibilidad los somete a experimentos en nombre de la ciencia (no critico investigaciones médicas, cuestiono métodos salvajes); también se hacen pruebas en laboratorios a solicitud de inescrupulosos y poderosos empresarios de cosméticos y otros productos; sufren crueles encarcelamientos en circos, zoológicos y colecciones privadas; los cotos de caza (habilitados oficialmente) se han multiplicado para atraer turistas y convertido en campos de fusilamiento de vidas inocentes, la caza furtiva es permitida por funcionarios corruptos (no generalizo), los pájaros viven prisioneros en jaulas pequeñas para “alegrar” a las personas (?), los animales de corral son criados en las peores condiciones, igual los pollos que los comerciantes ayudan a engordar artificialmente, sometidos a luces permanentes y espacios reducidos para que no duerman y coman sin parar a fin de abastecer mercados internos y ganar más con las exportaciones; las industrias peleteras matan visones, zorros, chinchillas, etc., mediante sistemas de electrocución interna (generalmente via anal) y otras formas injustificables.

Con fines comerciales utilizan perros y gallos de carácter para peleas, hay sangrientas y públicas corridas de toros, los centros municipales de zoonosis hacinan a perros y gatos recogidos en la vía pública y después aplican eutanasia, millones de caballos son tratados con crueldad en jineteadas y arrastre de carros pesados, además gran parte enviados a mataderos clandestinos donde antes pasan los más terribles tormentos (caso de Argentina, máximo exportador del mundo de carne equina y líder en maltrato animal). Indiscutible verdad.

Aclaro que no hago proteccionismo fanático sino racional e inclinado a lo científico, pero conozco desde adentro las sucias trastiendas porque he realizado arriesgadas investigaciones en todas las áreas de explotación animal.

A COLACIÓN DE LA HISTORIA DE LOS LEONES, UN POCO DE ENSEÑANZA...

( 2ª. parte)

TODOS NO SE SIENTAN ALUDIDOS, aprovecho el artículo -que me emocionó- para agregar un recorrido de experiencias porque estoy cansado de ver en Argentina y otras partes a innumerables opinólogos que quieren “salvar” animales desde el desconocimiento, el capricho y la improvisación.

No me canso de señalar: el proteccionismo debe ser ejercido con seriedad, sin tanto fundamentalismo como se observa, estudiando más, no cómoda defensa desde internet.

Habría que ayudar a los animales en forma directa y comprometida desde el foco del problema, de manera racional y equilibrada, creíble e individual, con dinero propio, ya que muchos (NO TODOS) se refugian en la "salvación" animal por fracasos internos o familiares y así tienen un motivo para sentirse "útiles", estados psicológicos que los animales intuyen, conocen inmediatamente y les hace más daño que bien.

Hoy está de “moda” ser ecologista, vegetariano, vegano, proteccionista o conservacionista (no generalizo), entonces quedaría chico o no da “notoriedad” socorrer gatos o perros, proliferando grupos, organizaciones, fundaciones y entidades que compiten por un poco de bulla, dedicadas a cosechar donaciones y recaudar dinero fácil desde cuentas bancarias (muy común en Argentina), floreciendo en los últimos cinco años “especialistas” en salvar bosques (?) o rescatar caballos, elefantes, ballenas, tigres y leones (?). Otras asociaciones algo más viejas (habría excepciones) se han enriquecido gracias al dolor animal. Todo lo que brilla no es oro, incluso los más audaces y pícaros dictan cursos desde amplias oficinas en el papel de “maestros” (¿de qué?), aunque también es cierto que existe alguna gente sensible que quiere hacer las cosas correctamente y yo respeto a los honestos.

ES FÁCIL CRITICAR A LOS ZOOLÓGICOS (decenas) Y CIRCOS (centenares) Y PEDIR A LAS AUTORIDADES QUE “INCAUTEN” ANIMALES (muchos miles), y por fanatismo y desconocimiento de la problemática querer pasarlos a las puertas del infierno.

MI PROTECCIONISMO, POR EJEMPLO, SE ACERCA MÁS A LO CIENTÍFICO Y ESTÁ BASADO EN IDONEIDAD; ME HE INICIADO ESTUDIANDO Y COLABORANDO CASI DOS DÉCADAS con destacados biólogos marinos, etólogos, herpetólogos, entomólogos, antropólogos, aracnólogos, ornitólogos, zoólogos de áreas oficiales, jefes de serpentarios y veterinarios que dirigieron reservas en Europa, África y Australia. En mi adolescencia fui enseñado en el arte de la equitación de manera particular por instructores militares de salto y polo, aprendiendo además valiosas técnicas de rehabilitación equina, paralelamente trabajé en adiestramiento canino con un asesor de división perros policial y presidente de institución cinófila, anciano experto que llegago de Alemania, luego me hice criador de varias razas y llegué a ayudante de juez internacional de pistas, adiestré en defensa y rastreo más de 500 perros, fui seguramente el primer paseador canino del país, trabajé en laboratorios y consultorios veterinarios, fui asesor de centros de crianza y adiestramiento; en diferentes oportunidades viví en inmensas estancias familiares, montañas, bosques y zonas desiertas, sufriendo inclemencias del tiempo como nevadas, inundaciones y huracanes, también soledad, hambre, frío, enfermedades, accidentes, etc.; me infiltré en industrias peleteras (DE TODO TENGO CONSTANCIAS Y ABUNDANTE DOCUMENTACIÓN), desarticulé mafias, me infiltré en entidades, en cuerpos oficiales de inspectores, hice procesar a decenas de jefes policiales, conseguí la separación de sus puestos de inspectores de fauna involucrados en ilícitos y logré que fueran afectados a sumarios dos directores nacionales de fauna y un director de recursos naturales de la provincia de Buenos Aires, que luego quedaron apartados de los cargos; frecuenté reuniones y acompañé en actividades a especialistas en cetrería e hice “amistad” con coleccionistas de fauna, vinculándome a grupos muy peligrosos de “coleccionistas” hasta abortar sus actividades; crié gatos persas y egipcios, etc. He sido herido por todo tipo de animales y muchas veces de gravedad, incluyendo tres ataques de leones. Por ejemplo, en el 2006 un ejemplar africano adulto y en estado salvaje me dejó con una lesión ósea tremendamente dolorosa e irreversible que demoró en sanar cuatro años y requirió inmovilización permanente de la zona afectada, más allá de sufrir balazos, puñaladas, atropellamientos, robos impunes de documentación y equipos de prensa en domicilios, agresiones a mi novia, ataques callejeros por la espalda, presiones oficiales de todas las áreas, tres secuestros, torturas, atentados y graves represalias de traficantes ilegales y mafias protegidas por autoridades corruptas por los elevados intereses económicos tocados.

Con riesgos y paciencia aprendí acerca de comportamiento animal y manejo de fauna salvaje (caimanes, águilas, osos, leopardos, pumas, lobos, grandes lagartos, jaguares, leones, monos, serpientes, tigres, etc.). Sufrí cortes de venas, decenas de internaciones de urgencia, cirugías en estado desesperante, desangrados, perforaciones de huesos, desgarros, innumerables fracturas a raíz de agresiones de diversos monos (varios con rabia selvática), ataques de osos, coatíes, lobos, leones, caimanes, más de cincuenta lesiones de perros grandes, caballos (una caída desde un cerro por emboscada de cuatreros ebrios, rodando cuesta abajo con equino rescatado en jineteada en 1978 me dejó seis meses con mitad del cuerpo semi paralizado y dolores que no me permitían acostarme ni caminar, estando todo vendado y en la soledad de un chalet de montaña, con poco ayuda humana), más allá de muchas lesiones graves ocasionadas en selvas por abejas, avispas, hormigas, arañas y ataques de peligrosas serpientes. He publicado bastante material al respecto.

Descubrí contrabandos de colmillos de elefante, impulsé incautaciones de reiterados millares de especies vivas, pieles y cueros silvestres de la caza furtiva y contrabando, todo valuado en muchos centenares de millones de dólares –récords nunca igualados en el mundo-, allanando industrias del cuero, decenas de peleterías, bicherías, veterinarias, pajarerías, exposiciones ambulantes y televisivas, ferias públicas de animales, circos, zoológicos privados, cotos de caza, depósitos de acopiadores, colecciones privadas y efectuando controles de ruta ; he salvado innumerables perros y gatos heridos, sumado a rescates de casi 600 caballos de actos de cuatrerismo (contando los 52 que recuperé de manos de una banda la primera semana de julio pasado en horas de fría madrugada, apoyado por peones, damnificados y diez musculosos perros adiestrados en defensa: Pit bull terrier, Bull terrier, Dóbermann y Dogo argentino, sacados de mayor plantel de mi propiedad). Más tarde dos Bull terrier persiguieron a dos cazadores furtivos recuperando 80 aves silvestres capturadas dentro del campo y previa revisación las liberé.

Trayectoria pública de varias décadas, decenas de certificaciones oficiales y científicas y máximos reconocimientos internacionales que figuran en libros europeos (década del ‘90), versiones taquigráficas legislativas (década del ’90). Rescates de perros, gatos, fauna y trabajos publicados acerca de víboras y arañas de 1980 a 1990, los trabajos de inicio fueron difundidos mucho tiempo antes; secuestros de millares de pieles y animales de circos (incluyendo tigres y numerosos leones) y procedimientos a zoológicos privados que constan en certificaciones oficiales, semanarios y en decenas de cables de AFP entre 1987 y 1993, incautaciones de reiterados miles de especies protegidas e innumerables caballos maltratados constan en revistas jurídicas, especializadas y de ecología entre 1995 y 2006, hay decenas de extensas notas en revistas de reparticiones nacionales y provinciales en las décadas ’70 y ‘80, con amplias menciones de mis campañas en muchos centenares de diarios de todas partes durante los años detallados (no internet) y amplios editoriales. Las publicaciones en papel valen más como documentos de archivo.

Entre muchas personalidades que me visitaron, hubo especialistas de África (Kenya y Tanzania), Escocia, España, la India , Inglaterra, Australia, etc., y directivos de renombrados organismos internacionales de control de especies protegidas (POSEO CONSTANCIAS), campañas que fueron seguidas permanentemente por tres periodistas de primera línea de España: uno de radio (fallecido), otro prosecretario de AFP y el dueño de un semanario político -entre 1970 y 1995 aproximadamente-, además fui entrevistado por un destacado camarógrafo de profundidades (hoy en silla de ruedas) del oceanógrafo y ecologista francés Jacques Cousteau y del documentalista español entendido en fauna Félix Rodríguez de la Fuente. Otra gente que hoy ocupa lugares “muy importantes” en organizaciones (NO GENERALIZO) que pretenden ser “escuela” y que en sus escalones me consultaban y elogiaban, hoy prefiero no mencionarlos porque no lo merecen (llenan mi casilla de correo con las “hazañas” de sus grupos, sólo teoría, pero…) y mi secretaria, ajena a asuntos de animales, debe borrar inmediatamente sus mensajes o anularlos definitivamente porque son promociones mentirosas que ellos ramifican en el mundo, cuando en realidad son personas egoístas que se han enriquecido hábilmente con dobles discursos, mientras todo sigue peor con la fauna, lo mismo con otros animales y cada vez hay menos bosques y más contaminación. Al menos yo he trabajado solo, con dinero propio e incauté -documentación mediante-, reiterados millares de pieles, cueros y especies vivas por muchos centenares de millones de dólares con difusión pública internacional de los casos desde agencias extranjeras de noticias que generalmente lo recogían de comunicados oficiales y, por supuesto, UN SOLDADO SOLO NO GANA LA GUERRA aunque valga por un ejército, pero lo mío no es dar “cursos” ni apretar autoridades para publicidad, tampoco montar fundaciones o predicar sin el ejemplo, no recaudo fondos ni busco “notoriedad”. Fama no necesito, dinero no me falta y coraje y conocimientos me sobran; éxitos he logrado mil veces, como también feas cicatrices en el cuerpo que duelen cada vez más. Todo desinteresadamente por los animales.

Necesité años para comprender que no todos los animales que liberaba sobrevivían, observé que en reservas oficiales hay más maltrato que entre traficantes Y QUE LOS ANIMALES RETIRADOS A CIRCOS Y ZOOLÓGICOS PRIVADOS COMENZABAN A PADECER TRISTEZA Y RECHAZABAN LUGARES CÓMODOS, PREFIRIENDO NO COMER Y MORIR. ENTONCES… la pelea hay que darla en la Cámara de Diputados, pedir por leyes mejores, plantear acciones más contundentes contra el maltrato de fauna y condenas más duras y cárcel de cumplimiento efectivo para los traficantes ilegales; prohibir la circulación de circos con animales y así desalentar poco a poco a los empresarios a tener especies protegidas. No permitir el ingreso de nuevas colecciones silvestres a zoológicos privados, etc., única manera de corregir el mal, porque si pretendemos (estúpidamente) sacar todos los animales de los circos y zoológicos privados (muchos millares) y trasladarlos a sectores gubernamentales donde no hay lugar ni presupuesto o queremos dejarlos equivocadamente en manos de fundaciones y entidades privadas que se multiplican día a día e históricamente no han podido solucionar el drama de los perros abandonados (además los animales silvestres vulnerables no deben estar en poder de particulares), TARDE CONSTATAREMOS QUE ES MAYOR EL MAL QUE HACEMOS -POR CAPRICHOS ENFERMIZOS- que la ayuda verdadera que las especies necesitan.

Reitero, mis récords mundiales de incautaciones –TODO OFICIALMENTE DOCUMENTADO- jamás han sido igualados por entes privados ni oficiales EN NINGÚN PAÍS, es decir, tengo suficiente autoridad y sólidos conocimientos para aconsejar, enseñar o debatir con cualquiera que demuestre ser entendido, confrontando trayectorias públicas, trabajos realizados, experiencias directas con fauna salvaje, constancias y documentos de archivo, logros positivos en bien de todo tipo de animales, etc., además mi trabajo ha sido siempre independiente y desinteresado, con equipos propios, viajando bastante, gastos de muchos miles de dólares mensuales de mi bolsillo, arriesgando la vida innumerables veces, privándome de vacaciones, desatendiendo asuntos de campo, descuidando otras profesiones y restando tiempo a visitas a mis caballos de equitación y perros de razas grandes que hoy tengo en tres grandes estancias.

Un abrazo grande a los que defienden la vida animal con desinterés personal y probado sacrificio.

He opinado desde el respeto por los que trabajan con seriedad y quieren aprender, porque nunca se termina de aprender, y para referirme a los animales ilegales de zoológicos privados y circos obligadamente tuve que fundamentar y entrar en detalles respecto a estudios realizados, experiencias vividas y sólidos conocimientos adquiridos en comportamiento y manejo de especies salvajes.

CARLOS ESTRADA *escritor, periodista de investigación, entendido en comportamiento, rehabilitación, enseñanza y derecho internacional animal, dedicado a actividades ecuestres y asuntos de campo, con centenares de rescates de equinos, asesor de centro cultural y tradicionalista, de establecimientos rurales de conocidos y estudio jurídico, experto en manejo de leones, pumas, leopardos, jaguares, monos, caimanes, osos, águilas, grandes lagartos, guacamayos, tortugas, tigres, lobos, etc., con numerosos trabajos publicados acerca de crianza y adiestramiento canino, comportamiento de serpientes, arácnidos, perros, caballos y guepardos, lo que figura en revistas de animales y de ecología, revistas jurídicas y de instituciones nacionales y provinciales, en innumerables cables noticiosos extranjeros, varios centenares de diarios de todas partes, libros europeos, versiones taquigráficas legislativas, etc.

Buenos Aires, Argentina, 20 de agosto de 2011.

Nota: como los lectores no son siempre los mismos, incluí reseña de documentada trayectoria pública desde 1970 en bien de los animales.

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