martes, 22 de marzo de 2011

Las fotos de un juez mendocino cazando causaron indignación




NO SON “VALIENTES” LOS QUE CAZAN ANIMALES, SON ASESINOS CON GARANTÍAS DE IMPUNIDAD

por Carlos Estrada *

La caza de animales puede parecer “deporte” pero es la expresión más cobarde de un individuo, es la decadencia moral, es desprestigiar más al género humano (que bastante daño hace a sus semejantes y a su entorno). Quien vive alejado de Dios y se ha criado sin una recta formación, sin sensibilidad por la vida animal, es un ser despreciable, porque hay que tener demasiada sangre fría y mucha maldad en el alma para matar a balazos a un ser indefenso que está parado distraído o comiendo entusiasmado. Quiera Dios dar el peor sufrimiento a lo largo de sus vidas a aquellos que atentan contra los animales.

A colación, me llegó un correo de mujeres proteccionistas totalmente alarmadas por lo que habrían leído en “Diario Uno” el 16 de marzo de 2011, que habría sido recogido periodísticamente de Facebook, me refiero a un señor de posible nombre RAFAEL ESCOT que ejercería como juez en la 5ª. Cámara del Crimen de Mendoza, dedicado a la caza mayor profesional, quien orgullosamente se publicitó mostrando aspecto “felíz” junto a numerosos cadáveres ensangrentados de ejemplaeres salvajes que habría matado en un coto de caza.

El Código de Ética en la Función Pública es en todas partes más o menos parecido. Por ejemplo, PROBIDAD: “El funcionario público debe actuar con rectitud y honradez, procurando satisfacer el interés general y desechando todo provecho o ventaja personal, obtenido por sí o por interpósita persona. También está obligado a exteriorizar una conducta honesta”; IDONEIDAD: “La idoneidad, entendida como aptitud técnica, legal y moral, es condición esencial para el acceso y ejercicio de la función pública”; LEGALIDAD: “El funcionario público debe conocer y cumplir la Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos que regulan su actividad. Debe observar en todo momento un comportamiento tal que, examinada su conducta, ésta no pueda ser objeto de reproche”; DIGNIDAD Y DECORO: “El funcionario público debe observar una conducta digna y decorosa, actuando con sobriedad y moderación. En su trato con el público y con los demás funcionarios debe conducirse en todo momento con respeto y corrección”; TOLERANCIA: “El funcionario público debe observar frente a las críticas del público y de la prensa, una tolerancia superior al que, razonablemente, pudiera esperarse de un ciudadano común”.

No tengo nada más para agregar y haciéndome eco de los correos y protestas de indignadas mujeres de la defensa animal que me han escrito, cumplo en mostrar fotografías que son de amplio dominio público donde están las especies salvajes matadas a balazos por el magistrado en cuestión.

SEGÚN LAS SANTAS ESCRITURAS, JESÚS HABRÍA DICHO: “LO QUE HAGÁIS A LA MÁS PEQUEÑA DE LAS CRIATURAS, ESO ME LO HACÉIS A MI”.

CARLOS ESTRADA *periodista de investigación, estudioso del comportamiento animal con rescates de reiterados millares de especies de la caza furtiva y contrabando, proteccionista independiente de fauna salvaje con documentada trayectoria pública desde 1970, numerosas certificaciones oficiales y científicas y máximos reconocimientos internacionales que figuran en libros europeos, en varios centenares de diarios, cables noticiosos extranjeros, revistas jurídicas y de reparticiones nacionales y provinciales, versiones taquigráficas legislativas, etc.

Buenos Aires, Argentina, 22 de marzo de 2011.


16.03.2011 Es el camarista Rafael Escot, quien subió fotos con animales ensangrentados. Causó revuelo en 2010, cuando determinó que una mujer murió por ablación de órganos y no por un disparo que le efectuó su novio.

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