EDUARDO SANGUINETTI
Los herbicidas más comercializados en la Argentina incorporan dentro
de su fórmula al glifosato, en razón de que algunos cultivos
transgénicos, como la soja por ejemplo, están manipulados
genéticamente para desarrollar una resistencia a esa sustancia
química.Los riesgos que esa sustancia conlleva para la salud humana
(toxicidad, efectos cancerígenos y reproductivos, acción mutagénica y
contaminación de alimentos), al tiempo que alerto sobre las
debilidades en los sistemas nacionales que regulan sobre la
bio-seguridad, es atroz pero absolutamente cierta.
Glifosato y herbicidas compuestos:
Enfrentamos el drama, los argentinos que durante las próximas décadas
las consecuencias de haber convertido al glifosato en el herbicida más
vendido y utilizado en el país. Recientes estudios toxicológicos
conducidos por instituciones científicas independientes parecen
indicar que el glifosato ha sido erróneamente calificado como
"toxicológicamente benigno", tanto a nivel sanitario como ambiental.
Por ende, los herbicidas en base a glifosato son "altamente tóxicos
para humanos y animales". Estudios de toxicidad revelaron efectos
adversos en todas las categorías estandarizadas de pruebas
toxicológicas de laboratorio en la mayoría de las dosis ensayadas:
toxicidad subaguda (lesiones en glándulas salivales), toxicidad
crónica (inflamación gástrica), daños genéticos (en células sanguíneas
humanas), trastornos reproductivos (recuento espermático disminuido en
seres humanos; aumento de la frecuencia de anomalías espermáticas en
hombres), y carcinogénesis (aumento de la frecuencia de tumores
hepáticos en género masculino y de cáncer tiroideo en género
femenino).
A nivel eco-tóxico-epidemiológico, la situación se ve agravada no sólo
porque son pocos los laboratorios en el mundo que poseen el
equipamiento y las técnicas necesarios para evaluar los impactos del
glifosato sobre la salud humana y el medioambiente. También porque los
que inicialmente realizaron en EE.UU. los estudios toxicológicos
requeridos oficialmente para el registro y aprobación de este
herbicida, han sido procesados legalmente por el delito de prácticas
fraudulentas tales como falsificación rutinaria de datos y omisión de
informes sobre incontables defunciones en humanos y animales,
falsificación de estudios mediante alteración de anotaciones de
registros de laboratorio y manipulación manual de equipamiento
científico para que éste brindara resultados falsos. Esto significa
que la información existente respecto de la concentración residual de
glifosato en alimentos y el medio ambiente no sólo podría ser poco
confiable, sino que además es sumamente escasa.
El glifosato ejerce su acción herbicida a través de la inhibición de
una enzima, enol-piruvil-shikimato-fosfato-sintetasa (EPSPS),
impidiendo así que las plantas elaboren tres aminoácidos aromáticos
esenciales para su crecimiento y supervivencia. Debido a que la ruta
metabólica del ácido shikímico no existe en animales, la toxicidad
aguda del glifosato es baja. El glifosato puede interferir con algunas
funciones enzimáticas en animales, pero los síntomas de envenenamiento
sólo ocurren con dósis medianas. Sin embargo, los productos que
contienen glifosato también contienen otros compuestos que pueden ser
tóxicos.
Todo producto pesticida contiene, además del ingrediente "activo",
otras sustancias cuya función es facilitar su manejo o aumentar su
eficacia. En general, estos ingredientes, engañosamente denominados
"inertes", no son especificados en las etiquetas del producto. En el
caso de los herbicidas con glifosato, se han identificado muchos
ingredientes "inertes". Para ayudar al glifosato a penetrar los
tejidos de la planta, la mayoría de sus fórmulas comerciales incluye
una sustancia química surfactante. Por lo tanto, las características
toxicológicas de los productos de mercado son diferentes a las del
glifosato solo. La formulación herbicida más utilizada (Round-Up)
contiene el surfactante polioxietileno-amina (POEA), ácidos orgánicos
de glifosato relacionados, isopropilamina y agua.
La siguiente lista de ingredientes inertes identificados en diferentes
fórmulas comerciales en base a glifosato se acompaña con una
descripción clásica de sus síntomas de toxicidad aguda. Los efectos de
cada sustancia corresponden, en algunos casos, a síntomas constatados
en el laboratorio mediante pruebas toxicológicas a altas dosis. La
mayoría de síntomas se compiló a partir de informes elaborados por los
fabricantes de las diferentes fórmulas.
·Sulfato de amonio: Irritación ocular, náusea, diarrea, reacciones
alérgicas respiratorias. Daño ocular irreversible en exposición
prolongada.
· Benzisotiazolona: eccema, irritación dérmica, fotorreacción alérgica
en individuos sensibles.
· 3-yodo-2-propinilbutilcarbamato: Irritación ocular severa, mayor
frecuencia de aborto, alergia cutánea.
· Isobutano: náusea, depresión del sistema nervioso, disnea.
· Metil pirrolidinona: Irritación ocular severa. Aborto y bajo peso al
nacer en animales de laboratorio.
· Acido pelargónico: Irritación ocular y dérmica severas, irritación
del tracto respiratorio.
· Polioxietileno-amina (POEA): Ulceración ocular, lesiones cutáneas
(eritema, inflamación, exudación, ulceración), náusea, diarrea.
· Hidróxido de potasio: Lesiones oculares irreversibles, ulceraciones
cutáneas profundas, ulceraciones severas del tracto digestivo,
irritación severa del tracto respiratorio.
· Sulfito sódico: Irritación ocular y dérmica severas concomitantes
con vómitos y diarrea, alergia cutánea, reacciones alérgicas severas.
· Acido sórbico: Irritación cutánea, náusea, vómito, neumonitis
química, angina, reacciones alérgicas.
· Isopropilamina: Sustancia extremadamente cáustica de membranas
mucosas y tejidos de tracto respiratorio superior. Lagrimeo, coriza,
laringitis, cefalea, náusea.
Toxicidad:
Toxicidad aguda: La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya
reclasificó los plaguicidas que contienen glifosato como clase II,
altamente tóxicos, por ser irritantes de los ojos. La Organización
Mundial de la Salud, sin embargo, describe efectos más serios; los
calificó como "fuertemente" o "extremadamente" irritantes. El
ingrediente activo (glifosato) está clasificado como extremadamente
tóxico (categoría I).
Las fórmulas conteniendo glifosato producen mayor toxicidad aguda que
el glifosato solo. La cantidad de Round-Up (glifosato + POEA)
requerida para ocasionar la muerte de ratas es tres veces menor que la
de gifosato puro. En cuanto a las formas de exposición, la toxicidad
de ambas presentaciones (glifosato puro, fórmulas compuestas) es mayor
en casos de exposición dérmica e inhalatoria (exposición ocupacional)
que en casos de ingestión.
En humanos, los síntomas de envenenamiento incluyen irritaciones
dérmicas y oculares, náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de la
presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal, pérdida
masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de conciencia,
destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales y daño o
falla renal.
Siendo habitual la exposición laboral a altas dosis de estas
sustancias, debería protegerse en forma especial a los aplicadores del
producto a los cultivos en lugar de seguir insistiendo las empresas
productoras en su argumento respecto de la baja toxicidad del
glifosato.
Toxicidad subcrónica: En estudios a mediano plazo, el glifosato
produjo lesiones microscópicas de las glándulas salivales en todo el
espectro de dosis ensayado. También se constató aumento de dos enzimas
hepáticas, disminución del incremento de peso normal, diarrea y
aumento de niveles sanguíneos de potasio y fósforo.
Toxicidad crónica: Estudios a largo plazo demuestran que el glifosato
es tóxico. Además de ser un producto cancerígeno absoluto.
También se reportó daño al ADN en pruebas de laboratorio con tejidos
y órganos humanos.
Efectos reproductivos: En pruebas de laboratorio con hombres y
animales, el glifosato afectó la calidad del semen y la cantidad de
espermatozoides. Según la EPA, exposiciones continuadas a residuos en
aguas en concentraciones superiores a 0.7 mg/L pueden causar efectos
reproductivos en seres humanos.
Contaminación de alimentos: El peso de las actuales evidencias
científicas permite aseverar que la incidencia y severidad de diversos
tipos de cáncer, malformaciones congénitas y trastornos neurológicos
sería mucho menor si la población no estuviera expuesta a pesticidas a
través de la dieta, el agua y el hábitat.
Conclusiones:
Merece ser examinado un riesgo adicional para la salud humana
planteado por la utilización de este tipo de herbicidas en base al
glifosato: nuestra sociedad no ha desarrollado ninguna política o
aparato para restringir efectivamente la competitiva carrera
biotecnológica, o para regular apropiadamente sus productos o para
guiarlos hacia rumbos más seguros o productivos. Esta deficiencia se
relaciona también con la falta de criterio científico en la toma de
decisiones y en el establecimiento de estándares en la reglamentación
sobre bioseguridad. Es el riesgo sanitario resultante de la estrategia
implementada por la industria de la transgénesis (basada en la
ingeniería genética) para minimizar en el público los miedos ante los
diversos riesgos aquí analizados y lograr rápidamente que la gente se
acostumbre a comer alimentos transgénicos, una estrategia que en
Argentina hoy se materializa bajo la forma de un plan denominado "Soja
Solidaria".
Junto con la ayuda alimentaria de enormes raciones de soja elaborada
como milanesa, hamburguesa, albóndiga, fideo, raviol, leche, yogur, y
queso "de soja", ahora,"20 millones de Argentinos empobrecidos y
hambrientos también recibirán su dosis masiva de glifosato".... La
implacable estrategia comercial de la industria nos permite anticipar
cómo ésta visualiza su camino hacia un próspero futuro.... a costa de
la salud de millones de personas ni siquiera todavía informadas de la
existencia de este tipo de productos.
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